Los rumores comenzaron ayer por la tarde y finalmente Microsoft los confirmaba. El juego dirigido por Hideki Kamiya se retraso a 2017 sin una fecha concreta y es que el desarrollo del juego eran tan complejo que no cumplían con los periodos estipulados. Fue después de la Gamescom 2016 cuando la relación entre Platinum Games y Microsoft fue más tensa.

Tras el comunicado oficial, Phil Spencer se pronunció a través de Twitter. «Ha sido una decisión difícil. Creemos que el resultado es lo mejor para los jugadores de Xbox, pero sigue siendo una enorme decepción. A pesar de ello sigo confiando en el catálogo del año 2017, y es eso en lo que estamos centrados».

Por el momento no tenemos más declaraciones por ambas partes así que tendremos que esperar nuevas noticias. Recordamos que el año pasado también se canceló otro de sus exclusivos, Fable. ¿Qué está pasando entre Microsoft y las desarrolladoras?